miércoles, 3 de abril de 2013


La píldora televisiva

Un consumo excesivo puede ocasionar pérdida de neuronas, en caso de ser así consúltelo con un buen libro


                                                                                      (foto Antena 3 - programa Splash)



Mi indignación con las principales cadenas de televisión aumenta por momentos. Muchos son los que critican las descargas ilegales y el uso de páginas de la red como series yonkis para ver ficción o películas online, pero no se dan cuenta de que mucha de esta culpa la tienen las televisiones españolas.

En la actualidad, la cultura y el conocimiento han quedado a un lado para dar paso al entretenimiento, y esto sería algo bueno si dicho entretenimiento fuese de calidad, pero visto que las audiencias mandan totalmente sobre la programación, estamos caminando hacia la telebasura.

Hasta el momento Telecinco era la cadena que contenía más programas dedicados al corazón y el cotilleo dejando cada vez más a un lado las series y apostando por realitys hasta la saciedad, pero parece ser que ahora se siguen sumando las demás.

¿No se sienten hartos de no poder encender la televisión sin escuchar gritos y ver como personas sin ningún tipo de estudio cobran más de lo que muchos soñamos por no hacer nada?

Las productoras parecen no sufrir ya quebraderos de cabeza, lanzan una serie y si ven que la audiencia no es todo lo buena que se esperaba la borran de la parrilla sin ningún miramiento y sin importarles si a alguien le interesa o entretiene. Hace poco veíamos como desaparecía la serie El Barco tras conocer que Mario Casas no estaría en la siguiente temporada y visto que parece ser que sin el “musculitos” no habría grandes audiencias decidieron dar un final aún más surrealista que la propia serie. La siguiente en desaparecer será Luna, el misterio de Calenda ya que no ha mantenido la audiencia de la primera temporada, pero esta claro que ésta no será la última en correr esta misma suerte.

Parece ser que Antena 3 se suma a Telecinco y decide que ver saltando a famosos de medio pelo desde un trampolín es mucho mejor que una serie que cuenta con actores de la talla de Belén Rueda. 


Por otro lado, si queremos disfrutar de una buena película, y no me refiero a las de media tarde de Antena 3 con las que todos aprovechamos para echarnos la siesta, debemos preparar café y estar bien cómodos porque además de que empiezan sobre las 22,30 de la noche sus innumerables “volvemos en 6 minutos” hacen que ver una película hasta el final sea todo un reto. 

Es por todo esto que, visto lo visto, muchos somos los que decidimos recurrir a series de calidad en la red o a leer un buen libro que siempre aportará más que ver a cuatro desconocidos tirándose de los pelos y mostrando sus intimidades en prime time. 

Señores telespectadores no se dejen engañar más, busquen televisión de calidad, y no permitan que gente sin ningún talento se lleve el dinero que a muchos nos falta hoy día ya que sino acabaremos siendo un país de borregos cuyos intereses y aspiraciones culturales mengüen día a día. 



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