Las paredes de una galería dan vida a las obras de Scott Carter

Si por algo destaca una artista es por la creatividad y originalidad de sus obras así como obviamente por su talento. En nuestros días es algo difícil llegar a triunfar en el mundo de la cultura en general ya que hay demasiados artistas para tan poco público, por eso serán los pequeños detalles los que hagan que una obra resalte sobre el resto.

Y así lo hace Scott Carter, crea sus obras a partir de las paredes del lugar en el que expone. Este estadounidense ha descrito su obra como un “caos funcional” y busca resaltar en su trabajo la conexión existente entre el ser humano y la construcción. 

Diseño, arte y arquitectura se entrelazan en su trabajo que sin duda resulta interesante y peculiar. En una de sus obras podemos ver un busto clásico en una sala en la que parte de la pared no está, y no es que la galería no tenga presupuesto para acabarla, que podría ser, sino que ese trozo que falta es lo que compone esta singular y magnífica escultura. “ La galería se convierte en un lugar de producción y también en el producto mismo”, expresa su autor. Cartón y yeso dan forma a este trabajo. 

Este busto que lleva por título Departing From the Rules of Harmony (Partiendo de las normas de la armonía) es una reproducción del autorretrato original del escultor neoclásico italiano Antonio Canova que se encuentra en el Instituto de Arte de Chicago. Esta obra, que pertenece a la colección permanente de dicho museo, nunca ha sido expuesta, lo que le lleva a Scott a cuestionarse los criterios de selección de artículos para una exposición.

Otras de sus obras son Less is More (imagen que podemos ver al final del texto) que consiste en una habitación cuyas paredes parecen una revista recortada y en la que encontramos unos sillones blancos  hechos a partir de esos recortes. Por otro lado, A Temporary Engagement  formada por una mesa de escritorio y una silla situadas en una sala dominada por numerosas siluetas geométricas a partir de las cuales también son creados estos objetos.

Un acercamiento a la performance

Pese a que a cualquiera estos trabajos nos resultarían cuanto menos llamativos y diferentes, para Carter a veces pueden resultar algo “estériles” y por tanto busca desarrollar un lenguaje más crudo y expresivo a través de una performance.

Este artista mezcla, en su último trabajo, su arte con su vocación de músico para crear a través del yeso, el cartón y materiales de construcción objetos como una batería, altavoces o un equipo de audio antiguo. 

Disonar, su última obra, esta formada por un conjunto de guitarras, partes de una batería y equipos de sonido. Estos instrumentos cobrarán vida a la clausura de la exposición este  sábado ya que Scott Carter y dos músicos darán un concierto con ellos. “La acción destruirá la instalación al competo, dejando una escena similar a la de una demolición”.

Para mi esta obra es muy significativa, puesto que nos muestra algo muy claro en esta sociedad de consumo en la que vivimos, todo objeto tiene una vida útil cada vez más limitada que nos lleva a cambiar nuestros productos constantemente. Una vida tan corta como el concierto que dará este artista en el Centro de Arte Evanston de Illinois. 

                                                                                                         (Fotos cogidas de la web de Scott Carter)

Humor, erotismo, música...Todo esto y mucho más en The Hole

El mundo del cabaret se instala en Madrid bajo la mano de Paco León y la productora Yllana

                                                                 (Foto: Rocío Jiménez, espectáculo 16 marzo)


Todo comienza un sábado noche que se presenta diferente a todos los demás. The Hole  nos espera en la calle Atocha. Desde el principio, te hacen sentir como parte del espectáculo invitándote a posar con tu mejor sonrisa a la entrada del teatro. Teatro Caser Calderón que se convierte en el particular cabaret de Madrid en donde humor, erotismo y música se mezclan para deleitar a los allí presentes.

Tomamos asiento en la primera planta y pese a que no se veía todo lo bien que nos habría gustado, pudimos disfrutar de una función de dos horas que pasaron en cosa de un suspiro. 

El maestro de ceremonias, Ángel Ruiz, nos deleitó con pícaros e interesantes monólogos así como chistes fáciles del mundo de la política en la que nadie se escapó de sus fulminantes estocadas. Su peculiar historia de amor con María del Mar, una rata procedente de la localidad murciana Alcantarilla, es el hilo conductor de tan sugerente exhibición.

Entre el elenco de artistas encontramos a los cuatro mayordomos que ofrecen el toque musical con sus interpretaciones a capella de diferentes estrofas de grandes temas del panorama musical. Las Supernenas, dos jóvenes cuya complicidad es más que obvia, que aportan el hilo de tensión con su número acrobático no apto para cardíacos. 

Una mujer cuyas piernas se pierden en el infinito nos obsequia con un punto erótico a  través de un striptease en el que juega con los colores eléctricos y la oscuridad, combinación que fluye por su cuerpo a modo de pintura.

El Pony Loco, quien subido sobre sus patines, no pierde un segundo para desnudarse y mover su castañuela  al son de la música y cuyo continuo afán por desprenderse de toda ropa llega a resultar algo pesado y carente de gracia. Vinila von Bismark ,a la que también parece provocarle urticaria la ropa, nos ofrece un par de números de baile. 

Un apuesto joven que, subido a las cuerdas, capta todas las miradas femeninas y las mantiene muy entregadas a su número en el que la fuerza y maña además de su esculpido físico hace que más de una se quede con la boca abierta. Este fornido hombre también tiene embelesada a “la albondiguilla” quien vive los vientos por él y al que dedica un número musical.

Una ceremonia que varía cada semana y que incorpora también a participantes del programa ‘Tu si que vales’ y que dan el toque final a esta gran función . Todo este reparto, que interactúa en todo momento con el público, da forma a este número de variétés  capaz de transportarte al París del S.XIX.

Si buscan pasar un buen rato y olvidarse de los sin sabores de la actualidad les recomiendo que acudan al agujero,  todo un espectáculo creado por uno de los grandes de la comedia de este país, Paco León.  

Una serie que no convence

Tras el éxito cosechado por las cuatro mujeres más fashion y deslenguadas de Manhattan   que lograron registrar grandes cifras de audiencia, conocíamos la noticia de que se rodaría la precuela de Sexo en Nueva York, Los diarios de Carrie.

Los seguidores más fieles de las aventuras de estas féminas esperaban con gran entusiasmo esta nueva entrega. Pero la acogida no fue la esperada, esta nueva etapa liderada por AnnaShopia Robb no ha logrado estar a la altura de las expectativas de la audiencia.

Sarah Jessica Parker, Carrie, ha mostrado su descontento con la nueva serie. “Esta es una de esas situaciones que prueban tu generosidad. AnnaShopia es una chica encantadora y quiero que se sienta bien, pero es...extraña”.

Extraña a la par que irónica ha sido la noticia que daba a los medios de comunicación la conocida actriz. Durante el rodaje de ‘Tentación en Manhattan’ Sarah Jessica sufrió una lesión en el tobillo que la llevo a acudir al médico.

Para su sorpresa éste le indicó que no podría volver a llevar zapatos de tacón debido a la deformación que se estaba formando en sus pies. Como si de una macabra broma se tratase la mujer cuyo epitafio en la serie era: “Aquí yace Carrie. Tuvo dos amores y montones de zapatos”  tendrá que guardar para las ocasiones especiales, las menos posibles, su larga colección de “Manolos”. 

Blancanieves se corona una vez más en los Fotogramas de Plata

Los internautas y lectores de la prestigiosa revista otorgan un año más los premios al mundo del cine, el teatro y la televisión

                                                                                           (Foto de la página web www.fotogramas.es)

Este lunes se daban cita el mundo del teatro, el cine y la televisión para conocer a los galardonados en los Fotogramas de Plata. Estos premios, que surgieron en 1950 bajo el nombre de Placas de San Juan Bosco, son otorgados por los lectores e internautas que siguen a esta publicación. Sin duda, todo un evento en el que concurren glamour y caras conocidas. 

Anable Alonso ejercía, una vez más, de maestra de ceremonias en la 62 edición de los premios que tenían lugar en la discoteca Joy Eslava de Madrid, acompañada por una banda sonora de altura, Fangoria.

Miguel Ángel Silvestre entregaba a María Valverde la estatuilla a la actriz más buscada por los internautas, quien peleaba por el premio con su actual pareja. Maribel Verdú se coronó una vez más como mejor intérprete femenina del cine español por su papel de madrastra en Blancanieves de Pablo Berger. Las críticas al actual gobierno no correspondieron esta vez a la actriz sino a la presentadora, quien recordó con ironía el daño que la subida del IVA ha causado a los productos culturales.

Mario Casas, quien no pudo asistir a la gala porque se encuentra rodando en Barcelona su próxima película, obtuvo el premio a mejor intérprete masculino de cine por su papel en Grupo 7 dejando así sin galardón a a su compañero de reparto Antonio de la Torre y a un  José Coronado poco favorecido en su papel en El Cuerpo.

En el mundo de la pequeña pantalla, Álex Monner se alzaba con la estatuilla a mejor actor de televisión por su magnífica interpretación de Lleó en Pulseras Rojas. Por su parte, Michelle Jenner, protagonista de la serie de TVE ‘Isabel’, se llevó el otro premio dedicado al mundo de ficción televisiva.

La cantante Silvia Pérez Cruz, interpretó a capella el tema principal de la película Blancanieves, dotando así a la gala de un toque emotivo y sentimental. 

De entre bastidores y para entregar los premios al teatro, Paco León se sube al escenario y otorga a Blanca Portillo su primer Fotograma de Plata por su trabajo en ‘La vida es sueño’. Pepe Sacristán era coronado como mejor actor por su papel en ‘Yo soy Don Quijote de la Mancha’. 

Y para darles un viaje en altos vuelos, Pedro Almodóvar, quien estreno el pasado fin de semana con gran éxito su último trabajo, Los amantes pasajeros, hizo entrega del Fotograma de Plata Especial Homenaje al director, periodista, novelista e incluso actor Gonzalo Suárez, autor de títulos como ‘ La loba y la paloma’ o ‘El extraño caso del doctor Fausto’.

Los galardones otorgados por votación de los críticos de cine encumbraron una vez más a la cinta de Berger y a ‘Holy Motors’, película francesa, como mejor película y mejor película extranjera respectivamente.

Y hasta aquí parecen haber llegado los saraos del mundo del cine, una carrera intensa en la que no ha habido sorpresas. Para aquellos que quieran ver la gala podrán disfrutar de ella el próximo 23 de marzo en el canal Paramount Channel.

El lado previsible de las películas

Una típica historia de amor en la que todo acaba como pensabas

Tras conocer las numerosas nominaciones y premios obtenidos por la película de David O. Russell y con expectativas muy altas me dispongo a ver El lado bueno de las cosas. 

Pat, interpretado por Bradley Cooper, regresa a casa después pasar ocho meses en una institución mental tras sufrir un episodio en el que atacó al amante de su mujer.  Hasta aquí parece un buen inicio de película. 

Pero, la trama se desarrolla lenta y ciertamente aburrida, mi compañera de butaca apenas puede mantener sus ojos abiertos hasta que entra en acción Jennifer Lawrence. Entonces, toda mi atención se centra en la oscarizada actriz que le quitó el merecido premio a Naomi Watts por su interpretación en Lo imposible. 

Tiffany, una joven algo trastornada tras perder a su marido y con cierta mala fama entre el vecindario, aparece para dar aún más la vuelta, si cabe, a la vida de Pat. Las premisas base parecen ser interesante pero todo acaba en un final de lo más comercial y ñoño. Volvemos a las comedias románticas en la que siempre triunfa el amor, ya sea entre dos adolescentes o dos personas poco cuerdas.

Una interpretación aceptable pero no sobresaliente de sus protagonistas en la que se puede destacar la de Robert de Niro que pasa de ser un padre obsesionado con el bienestar de su hija en 'Los padres de ella' a ser un obsesivo del fútbol americano en este filme. 

Algo más de dos horas de película en las que apenas hay sorpresas y en la que su autor juega demasiado a la repetición. Parece que la campaña de marketing ha cumplido con todas sus tareas y ha encumbrado a esta película que no hace otra cosa que enmascarar la típica historia de amor con ciertos matices interesantes pero que no me transmiten la profundidad del relato que esperaba. 

Mi recomendación, no tengan prisa en verla, con las precios actuales del cine guarden su preciado y escaso dinero para otras grandes obras que están aún por llegar.