domingo, 27 de enero de 2013



Tarantino vuelve a brillar en su nueva obra, Django Desencadenado

La magnífica actuación de sus personajes lleva a este spaguetti western a lo más alto




Abiertamente declarada fan de Tarantino, pero muy alejada del cine western me dispongo a ver el último trabajo del director, Django Desencadenado.

Todo se desarrolla en EE. UU dos años antes de la Guerra Civil, 1858, la esclavitud brota cual maleza entre la hierba. Las personas de raza negra son vendidas para desempañar duras tareas en las plantaciones, así como para protagonizar peleas a vida o muerte contra otros esclavos.

Desde el primer momento de la película brotan los singulares gustos de Tarantino, metralla y sangre a borbotones rezuman por toda la película. Esta magnífica obra cuenta con un reparto poblado de grandes estrellas. Un Di Caprio sumergido de lleno en la piel del negrero y terrateniente Calvin Candie, que ha supuesto para el actor uno de los retos más difíciles de su carrera pero que no ha sido reconocido y sigue sin optar a la tan ansiada estatuilla. 

El productor del filme, Stacey Sher, contaba que Leonardo se corto con una copa en una de las secuencias de la película y en lugar de parar continuó aprovechando la situación para darle más contundencia a su personaje, esto le supuso la ovación de todos los allí presentes y varios puntos de sutura. 

Por otro lado y como protagonista indiscutible Django, interpretado por Jamie Foxx, hombre de raza negra cuya única razón de vivir es poder salvar a su mujer Broomhilda de las manos de Candie. Liberado y acompañado por todo momento del doctor King Schultz, un Christoph Waltz que acapara todo mi interés por su entrega a la causa de Django y su brillante interpretación. 

Un Samuel L. Jackson metido en canas cierra este reparto de lujo que homenajea al spaghetti western de  Sergio Leone y recoge grandes clásicos musicales de los años 60 y 70 como el tema con el que abre la película  ‘Django’ de Luis Bacalov.

Un toque de humor refrescante ante una situación tan desoladora recorre las casi tres horas de metraje que pasan ante mi como un suspiro. Algunas imágenes excesivamente violentas me llevan, en ocasiones, a tener que retirar la vista de la pantalla, pero, así es Tarantino.

El éxito de la película no se ha hecho esperar, 5 nominaciones a los Oscar, incluyendo mejor película, guión y actor secundario (Christoph Waltz) así como 5 nominaciones a los Bafta avalan el buen trabajo de este peculiar director.

Sin duda Django Desencadenado supera la prueba y obtiene un más que merecido sobresaliente. 

(cartel oficial de la película)


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