miércoles, 2 de enero de 2013



Peter Jackson nos devuelve a la grandiosidad de la Tierra Media en 48FPS

El director aporta una mayor nitidez, profundidad y fluidez a las imágenes en la primera entrega de El Hobbit: un viaje inesperado




9 años después de que los fans de la literatura de J.R.R. Tolkien pudieran cerrar una trilogía cinematográfica mágica con El Retorno del Rey, llega a nuestras pantallas El Hobbit: un viaje inesperado.
Una magnífica historia, unos personajes carismáticos y unos paisajes impresionantes y hermosos dejaron el listón bien alto del género de fantasía épica. Por tanto las expectativas de los amantes de la Tierra Media para con la nueva entrega de Peter Jackson eran muy elevadas. ¿Decepciona El Hobbit a sus seguidores?
El paso del tiempo lleva al mundo de la tecnología a explorar campos insospechables y para esta nueva entrega el director quiso ofrecer una calidad de imagen perfecta que ensalzara todavía más su obra. En 3D y con 48FPS (fotogramas por segundo) Jackson buscaba una nitidez, profundidad y fluidez de los movimientos  a la altura de las circunstancias. Cabe señalar que hasta ahora los fotogramas utilizados en 3D eran 24.
Comienza la cinta y el nivel de nostalgia aumenta al ver en pantalla a un Frodo Bolson más joven y ajeno a lo que estaba por llegar. La historia, establecida 60 años antes que los acontecimientos descritos en El Señor de los Anillos, narra la inesperada aventura de Bilbo Bolson en busca del tesoro robado por el dragón Smaug a los enanos y el inesperado encuentro con Gollum y el anillo de poder en sus casi tres horas de película. 
Richard Armitage(Thorin), enano  que lidera la expedición, realiza una brillante interpretación. 
A muchos les vendrá a la cabeza el personaje de Aragorn (El Señor de los anillos) puesto que ambos buscan salvar a su pueblo y recuperar el lugar que les pertenece, pero este valiente enano no tiene nada que envidiar al carismático Viggo Mortensen. El filme también nos ofrece un “dueto cómico” (que ya encarnaron Merrin y Pipin) en los enanos Kili y Fili que guardan cierta similitud con los Hobbits hasta en el nombre. Pero sin duda el mayor toque de humor lo aportan el trío de trolls y sus "clases de cocina". 
Jackson se supera una vez más en cuanto a la recreación de los paisajes de la Tierra Media, que acompañados de la mejor tecnología, transportan al espectador al fresco y cómodo césped de la Comarca y a las abruptas montañas de los orcos.
Esta historia, emocionante de principio a fin, respeta bastante la literatura Tolkien siendo fiel a la mayoría de los diálogos y situaciones originales. 
La banda sonora de Howard Shore una vez más logra ponerme los pelos de punta en los momentos más cruciales de la película y engrandece aún más lo que observamos en la pantalla. 
Para algunos podría hacerse pesado la extensa presentación de todos los personajes que completan el relato pero que sin duda es necesaria para aquellos que quieran conocer al milímetro la historia.
Pues bien, hay que reconocer que no llega a la grandeza de la última entrega del Señor de los anillos, pero obtiene un más que merecido 9. A mi como fiel seguidora de la Tierra Media esta entrega no me decepciona y abre aún más mi apetito de esta nueva historia que acaba de comenzar.
Esperaremos pues para conocer los entresijos que nos ha de ofrecer El Hobbit en toda su extensión. 

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